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He elegido el “Moussaka Griego”
como plato inaugural de mi blog de cocina porque es mi favorito dentro de la
comida mediterránea. Lo descubrí en el año 2006 de las manos del Chef Theodoros
Ladias Apostolakis en su restaurante “Fleria Theo's Greek Café” en el #1754 de
la Calle Loíza, en el vibrante barrio de Santurce, en mi querido San Juan de
Puerto Rico. Recuerdo que en aquella primera ocasión solicité sugerencias, pues
el menú era bastante variado y según Theo explicaba cada uno de los platillos
escritos en la pizarra, yo me iba antojando de todos. Theo me sugirió el “Moussaka”
y desde entonces ya son ocho años ordenando religiosamente mi Moussaka bien
calientito. Si he probado las otras exquisiteces que ofrece Fleria –uno de mis
restaurantes favoritos en la isla- es porque he pellizcado de los platos de mis
acompañantes siempre que he tenido oportunidad. En fin, que no concibo visitar
a Theo y no probar el “Moussaka” del día. Mi paladar quedó prendado para
siempre de lo que he decidido llamar “el manjar del Olimpo” y tras probar la versión
turca y la árabe del norte de África, la griega no ha perdido su sitial. Así
que el año pasado, ya estando casada y residiendo en Libia, decidí enfrentar a
la tan mal reputada “salsa bechamel”, le perdí el miedo, me atreví a prepararla
y por primera vez confeccioné mi propio Moussaka Griego (ahora he descubierto la bechamel
instantánea disponible en el supermercado, todo un éxito). ¿Qué cómo quedó?
Pues divino, o como diría mi tía Rosín allá en Vega Alta, Puerto Rico; “requeque”.
Ahora es un platillo que mi esposo y yo saboreamos, digamos que una o dos veces por
mes y realmente es un placer al paladar. Además me parece una excelente
alternativa a la lasaña de siempre (que también me gusta) con la que solemos agasajar
a familiares e invitados.
Un poco de información sobre el “Moussaka”:
Hoy comparto la receta del
Moussaka: Alrededor del mediterráneo, en algunas otras partes de Europa, Asia y
Medio Oriente existen diferentes versiones de este suculento plato llamado
Moussaka, mi favorita es la versión clásica griega, por eso la comparto con
ustedes de manera muy informal. Espero que sea de su agrado, aunque siempre
pueden consultar otras versiones tanto del Moussaka griego como de las
diferentes versiones existentes. *Para una versión vegetariana (no vegana) sin
sacrificar sabor, sólo sustituya la carne por soya o tofú.
Ingredientes:
2 papas grandes peladas y cortadas en rodajas
Aceite de oliva
Sal, pimienta y canela
Ajo y nuez moscada
Cebolla
Pasta de tomate
Albahaca seca
1 libra de carne molida extra magra puede ser
de cordero o res
*Queso parmesano rallado (no en polvo) Ingrediente adicional, no es parte de la receta clásica.
Media taza de harina de todo uso
4 yemas de huevo
1 barrita de mantequilla
4 tazas de leche
Procedimiento:
Ponga las berenjenas ya peladas y picadas en rodajas en un bol con agua y sal, déjelas remojando unos 15 o 30 minutos.
Ponga las berenjenas ya peladas y picadas en rodajas en un bol con agua y sal, déjelas remojando unos 15 o 30 minutos.
Ponga las papas a hervir con sal a gusto pero
sáquelas del fuego cuando aún estén firmes. Algunas personas las cortan en
rodajas y las sofríen en un poco de aceite de oliva en lugar de hervirlas. Se
puede hacer de ambas formas, no altera el resultado.
A fuego mediano coloque la carne molida en un
sartén con una cucharadita de aceite de oliva. Cuando la carne cambie de color
agregue la cebolla en trocitos bien chicos y remueva mientras agrega la sal a
gusto, media cucharadita estaría bien. Deje cocinar un poco más a fuego bajo
hasta que la cebolla este brillosa. Algunas personas agregan una cucharadita de
condimento en polvo llamado especies completas.
Saque las berenjenas del agua y coloque papel
toalla o servilleta en un plato o bandeja, coloque las berenjenas sobre el
papel toalla y luego cúbralas con otro papel toalla, para que queden
completamente secas. Esto demorará unos 10 minutos. Mientras precaliente el
horno a 350 grados. Luego retire las papas del fuego y del agua –si las hirvió-
, apártelas.
Agregue a la carne 3 dientes de ajo rallado
sobre el sartén. También deberá agregar una cucharada de canela, una pizca de
pimienta, la albahaca seca y las dos cucharadas de pasta de tomate. En mi caso también le agrego trozos de tomates bien maduros. Si la carne
ya ha perdido todo su jugo, puede agregar un poco de agua, pero no mucha, la
carne no debe tener caldo al momento de ir al molde y lo ideal es que se
utilice su propio jugo. Deje la carne cocerse con todos los ingredientes en
fuego mediano.
Las berenjenas se pueden freír, pero esto
agregará grasa innecesaria a la receta, así que si tiene un horno, puede
untarlas en un poco de aceite de oliva y poner en el horno en modo de cocción “broil”
hasta que estén de un color marrón claro y blanditas, no permita que se
tuesten. El otro método es hacerlas a la parrilla. Si no le queda otro remedio sofríalas
pero con el sartén bien caliente, con muy poco aceite porque absorben demasiado, y volteándolas rápidamente
cuando adquieran color pero sin que se tuesten.
Una vez las berenjenas estén listas puede
comenzar a montar el Moussaka. En un molde pequeño o mediano, si las papas no
fueron sofreídas, verterá una cucharadita de aceite de oliva y untara todo el
molde. Colocará las rodajas de papas que estarán cocidas pero firmes, luego
cubrirá con muy poco queso parmesano –si decidió utilizar queso-. Agregará toda
la carne y luego cubrirá con rodajas de berenjenas asadas.
*Salsa Bechamel: Si no la consigue instantánea
en el supermercado, tendrá que hacerla en casa.
Batirá las 4 yemas de huevo en un bol y lo
dejara reposando.
Calentara las 4 tazas de leche pero no
permitirá que la leche hierva.
En otra cacerola derretirá la barra de
mantequilla hasta que ésta se clarifique pero no permitirá que cambie de color,
deberá ser en temperatura media y poco a poco irá agregando la media taza de
harina de todo uso con una cuchara ancha de madera sin dejar de mover. Tendrá
una masa amarrilla y uniforme. Bajará el fuego y lentamente ira agregando la
leche que había calentado previamente, no puede parar de mover la cuchara, pues
correrá el riesgo de que se creen grumos. Recuerde, a fuego lento, y lentamente
va agregando la leche caliente a la masa y va moviendo hasta tener una crema
espesa y uniforme a la que agregará entonces las 4 yemas de huevo, una pizca de
nuez moscada y otra de sal (si utilizó mantequilla salada, omita la pizca de
sal en este paso) continúe moviendo hasta que toda la salsa este espesa, pero
suelta y uniforme en color y textura.
Cubra las berenjenas con un poco
de queso parmesano rallado, vierta toda la salsa bechamel en el tope del molde
y ponga un poco más de queso parmesano rallado (el queso es opcional) y espolvoree canela. El Moussaka va al horno en 350
grados unos 30 o 40 minutos, o hasta que la salsa bechamel adquiera un color
marrón claro espectacular y apetitoso. ¡Qué rico!
Cuando saque el Mousssaka del
horno, deberá dejarlo reposar 20 o 35 minutos, para que todos los ingredientes
se afirmen y pueda usted servirlo en trozos definidos y no se le desmonte en el
plato.
Fotos adicionales: 'Click to zoom'
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Nota: Es un plato bastante
fuerte y completo, se recomienda acompañar con alguna ensalada verde muy
simple como lo es una de tomate con lechuga o repollo aliñada con zumo de limón
verde o aceite de oliva y vinagre. También podría acompañarlo con ensalada
árabe o griega que son bastante simples. Si va a servir aperitivo se recomienda
pan árabe, conocido como pan pita acompañado de humus (puré simple de garbanzo
que está disponible en cualquier supermercado). De servir algún postre debe ser
también uno bastante sencillo. Si desea seguir la línea de sabores
mediterráneos lo ideal es servir porciones personales de yogurt básico sin
sabor, servido con una cucharadita de miel, nueces y pasas.
No somos chef, pero disfrutamos
cocinando con amor para nosotros y nuestros seres queridos. ¡Que disfruten la
aventura! ¡Bueno provecho! O como decimos de este lado, Sahha!!!
~Aziza~
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